AROMAS DE LA MANCHUELA

Alojamiento Rural

Nuestro alojamiento rural está ubicado en el pueblo de Alborea (Castilla La Mancha), que, junto con otros pueblos de alrededor, conforman una comarca de Albacete denominada «La Manchuela». En Alborea hay dos monumentos de imprescindible visita: la iglesia, también denominada «La catedral de La Manchuela», y el puente romano. Además, Alborea se encuentra situada muy cerca de la localidad de Alcalá del Júcar, un pueblo precioso y de los más turísticos de España. Concretamente, los separa una distancia de tan solo 22 Km.

La casa es muy grande y está en pleno pueblo. Es aproximadamente del año 1800, así es que tiene unos 200 años. En otra época estuvo habitada por una de las familias más ricas del pueblo. En toda la casa los suelos son antiguos y muy coloridos, y los techos son típicos de vigas de madera. Dispone de una cueva subterránea debajo de la casa, que antiguamente usaban para guardar el vino en enormes vasijas. La entrada principal consta de dos puertas de madera muy grandes y antiguas.

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casa rural

El tipo de alquiler de la casa es POR HABITACIONES, compartiendo las zonas comunes con el resto de personas alojadas en la casa.
El alojamiento rural Aromas de La Manchuela dispone de 8 habitaciones y diferentes zonas comunes, como la cocina, el patio y un par de comedores. Hay diferentes tipos de habitaciones: 7 habitaciones estándar y 1 suite. Todas disponen de baño privado. Uno de sus rincones más atrayente de la casa es el enorme patio ajardinado, que dispone de distintas zonas de ocio y relax. En el patio hay un gran porche cubierto, perfecto para desayunar en los meses de más calor.

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5 estrellas verdes

La casa ha sido calificada con 5 estrellas verdes por la Comunidad Autónoma de Castilla La Mancha.

“Alborea es un pueblo pequeño y tranquilo en el que se respira paz. No podríamos haber elegido un lugar mejor para nuestra casa.”

ALBOREA, CASTILLA LA MANCHA

BREVE

Historia de la casa

Aromas de La Manchuela empezó su historia hace mucho, mucho tiempo, aproximadamente hace unos 200 años. Desde que se construyó este impresionante caserío ha ido cambiando con el paso del tiempo hasta llegar a nuestros días y convertirse en esta espectacular casa rural.

A través de este breve texto, basado en lo que nos han ido contando los más viejos del lugar, queremos transportaros en el tiempo y evocar el pasado de esta antigua casa.

Alojamiento rural Alborea

Los primeros dueños y habitantes de la casa fueron los Villena, una familia del Marquesado de Almansa (Albacete). Era gente adinerada y, por tanto, vivían en una casa acorde con el estatus social que poseían. Eran dueños de decenas de terrenos en la zona de La Manchuela y daban trabajo a un centenar de personas en el pueblo.

Varios objetos encontrados antes de la última restauración de la casa evidencian el estatus de esta familia: prensas para hacer aceite, herramientas para el ganado, los suelos de la propia casa, distintos menajes y varios corrales.

Nos encanta comentar entre nosotros el ajetreo que se debía de vivir ahí dentro, y nos imaginamos los carros pasando por las puertas principales y a varias vacas y ovejas dentro del corral esperando a ser ordeñadas para conseguir leche.

Una de las joyas de este alojamiento rural es la cueva. No se debe perder la oportunidad de bajar a ella y ver sus dos desfiladeros con huecos a los lados, donde dejaban reposar el vino en gigantescas vasijas que fabricaban ellos mismos. La cueva está llena de señales que hacían para saber la maduración de cada vasija. También se puede ver una inscripción que dice: “Antonio, cura de Fuentealbilla Año 1800”, año en el que creemos que fue bendecida la cueva por dicho cura.

La zona de arriba de la casa rural donde ahora puedes disfrutar de un rato de lectura, juegos o descanso, era antiguamente un palomar habitado por cientos de palomas.

Hace un tiempo esta casa fue adquirida por nuestra familia, con vistas a crear lo que hoy se ha convertido en esta preciosa casa rural que podéis disfrutar. Pero el camino ha sido largo, ya que la casa se encontraba inicialmente en un estado complicado. En 2016, una tormenta hundió el famoso palomar y decidimos arreglarlo. Y, como se dice por aquí, “si nos tiramos al agua, es para mojarnos”, así que comenzamos a restaurar la casa completamente y empezamos este sueño del que queremos haceros partícipes.